Menú

Enciende tu Luz

Enciende tu Luz

Unas sesenta personas nos juntamos en Salamanca esta Semana de Pasión para celebrar el triunfo de la Vida sobre la muerte. De todas las edades: desde las pequeñas de 7 años, preadolescentes, adolescentes, jóvenes, no tan jóvenes y hasta adultos entrados en los 70… Una reunión de familia en la que vivimos con real afecto fraterno los misterios de la Pasión y la Resurrección del Señor.

Muchas charlas, celebraciones, tiempos de compartir y de fiesta… días muy agradables que nos hicieron salir a todos con ganas de repetir, corregido y aumentado, el encuentro.

De todo el encuentro, tan sólo apuntaré una pincelada hermosa que nos vino de la boca de un niño. Ya dice la palabra de Dios: “De la boca de los niños y de los que aún maman te preparaste alabanza” (Mt 21, 16)

Gabriel tiene doce años, un preadolescente alegre y simpático que en la celebración de la Vigilia Pascual, en el tiempo de compartir y hacer Eco de las Lecturas y símbolos de la Celebración, nos sorprendía a todos con una reflexión madura y llena de hermosas referencias y matices. Al hablar del símbolo de la Luz, que representa a Cristo en la celebración, nos vino a decir:

A mí me parece que nosotros somos como la cera de las velas que tenemos ahora en las manos. La cera, cuando está fría, es dura, poco maleable. Pero cuando se enciende, se vuelve líquida, es dócil y, cuando se quema, ilumina los pasos de quien porta la vela. Esto nos pasa a nosotros con Jesús, quien está representado en esta llama: su presencia nos moldea y, al dejarnos moldear por Él, transforma nuestra vida para que otros vean también la luz de Cristo.

La cosa no quedó ahí, aún siguió el muchacho asombrándonos a todos los que participábamos en la celebración:

Gracias a la luz de Cristo, compartimos su misión. También nosotros, como la cera líquida, somos capaces de alimentar la llama para que otros puedan también ver. Nos consumimos, sí, pero gracias a ello la luz de Cristo resplandece en el mundo”.

¿Creíamos que había terminado ahí su reflexión? ¡Qué equivocados estábamos! El muchacho siguió:

Pero hay velas que están protegidas dentro de un vaso o plástico, y otras que no lo están. En las que están protegidas dentro del vaso, la cera sigue alimentando la llama durante mucho tiempo. En las que no tienen esta protección, la cera tiende a desbordarse por los laterales, cayendo finalmente al suelo, lejos de la llama, donde se vuelve a hacer dura y pierde su sentido y finalidad. A mí se me ocurre que la Iglesia, la comunidad, viene a ser como ese vaso, esa protección que nos mantiene siempre cerca de la luz de Cristo, y así nos ayuda a seguir alimentando la llama de la Fe en el mundo«.

Ante el asombro de todos los presentes, Gabriel desgranó su reflexión con parecidas palabras a éstas. ¡Mudos nos quedamos!

¡Qué mejor felicitación de Pascua que desearos, con Gabriel, que convirtáis (convirtamos) vuestra vida en cera líquida que dé luz y esperanza a quien camina en tinieblas!

Sobre el autor

Javier

Laico vicenciano, afiliado a la Congregación de la Misión y miembro de la Sociedad de San Vicente de Paúl. Gestiona y mantiene varias páginas web cristianas y vicencianas, incluida la Red de Formación "Somos Vicencianos", de la que es cofundador. Es también coordinador de la Comisión de Comunicaciones Internacional de la Familia Vicenciana. Como músico católico, ha editado varios discos. Es director y cofundador de Trovador, una reconocida compañía discográfica católica de España. Graduado en la Universidad Oberta de Catalunya con cuatro grados (Asistente de dirección, Gestión Administrativa, Recursos Humanos y Contabilidad Avanzada). Bilíngüe Español/Inglés. Trabaja en las Tecnologías de la Información, ofreciendo servicios de alojamiento, diseño y mantenimiento Web, así como asesoramiento, formación y soluciones informáticas, gestión documental y digitalización de textos, edición y maquetación de libros, revistas, flyers, etc.

2 Comentarios

  1. Arzanegui Sarralde

    Javier, no has podido resumir mejor estos días tan intensos y enriquecedores que hemos vivido.
    Gracias, Javier, por transcribir las palabras de Gabriel en el momento culmen de la Pascua. Al oír a este niño hablar así, consiguió que se nos pusieran los pelos de punta y dejarnos a todos sin habla. Gracias,
    Gabriel, por tu ejemplo y tus palabras y ojalá consigamos tenerlas presentes y seamos capaces de radiar esta luz a todos los que nos rodean.
    Muchas gracias a todos por vuestros silencios y aportaciones, por vuestros testimonios, por vuestros grandes ejemplos de vida llevados con tanta sencillez y humildad.
    Nos volvemos a ver.
    Desde Vitoria con mucho cariño,
    Arzanegui

    Responder
  2. Lucia Ruiz de arcaute

    Buenas tardes a todos,
    Soy una niña de 8 años que acudí a la Pascua de FEyda en Salamanca con mi familia y me gustaría deciros algo:

    Me lo pase muy bIen ,en la fiesta después de lavigilia Pascual ,bueno en general me gusto todo mucho.lo que me impacto mucho fue como hablo Gabriel.Cuando me reí mucho fue cuando Luis Mari contó por que Felix tenía el pelo blanco.El Sabado cuando Esther canto me gusto también mucho.El Viernes ,cuando estabais en una reunión me lo pase muy bien jugando con los monitores a el balón quemado,al pañuelito ecetera.bueno tengo que contar que en casa estamos todo el rato estamos cantando las canciones de estos días.

    Un Saludo,Lucia,y espero vernos todos juntos el año que viene.

    Responder

Comentar

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.