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Salmo 1

Salmo 1

¡Dichoso el hombre que no sigue
el consejo del egoísta
ni se deja dominar por la moda
o las leyes del mercado,
ni gasta su vida en seguir a los líderes
que quieren dominar a los demás
y ser los primeros!

¡Dichoso quien se alegra en el amor del Señor
e intenta hacer su voluntad cada día de su vida!

Su vida es fértil,
como un árbol plantado junto al río,
y sus obras son frutos
que alimentan y dan fuerzas renovadas
a todo aquél que se le acerca.

No es así con los malvados:
puesto que piensan únicamente en sí mismos
sólo dan frutos amargos
y su vida se seca en la soledad
del que se basta a sí mismo.

Mas no vencerán
ni sus intrigas conseguirán agotar la Esperanza:
porque el Señor acompaña al de recto proceder
y le anima en la lucha por un mundo solidario.

Sobre el autor

Javier

Laico vicenciano, afiliado a la Congregación de la Misión y miembro de la Sociedad de San Vicente de Paúl. Gestiona y mantiene varias páginas web cristianas y vicencianas, incluida la Red de Formación "Somos Vicencianos", de la que es cofundador. Es también coordinador de la Comisión de Comunicaciones Internacional de la Familia Vicenciana. Como músico católico, ha editado varios discos. Es director y cofundador de Trovador, una reconocida compañía discográfica católica de España. Graduado en la Universidad Oberta de Catalunya con cuatro grados (Asistente de dirección, Gestión Administrativa, Recursos Humanos y Contabilidad Avanzada). Bilíngüe Español/Inglés. Trabaja en las Tecnologías de la Información, ofreciendo servicios de alojamiento, diseño y mantenimiento Web, así como asesoramiento, formación y soluciones informáticas, gestión documental y digitalización de textos, edición y maquetación de libros, revistas, flyers, etc.

1 comentario

  1. oscar matute

    Fabulosa la explicacion del salmo

    Responder

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