Acógeme, Señor
Acógeme, Señor, que Tú eres mi bien,
mi camino y mi meta,
el único que me libra de la desesperanza.
Acógeme, Señor, en mi Fe y en mi duda,
en mi alegría y en mi tristeza.
Líbrame del miedo y la cobardía.
Acógeme cuando caigo,
y también cuando me levanto.
No me dejes, Señor.
¿Qué podría yo hacer sin Ti?
Centras mi vida y la llenas de sentido.
Me enseñas el sendero de los justos
y me animas a caminar por él.
Me invitas a una vida plena
y me lanzas a lo nuevo.
Acógeme, Señor,
y enséñame a acogerte en los pobres.