Trabajo y vida digna
Los conflictos laborales que hemos visto durante los últimos meses en nuestro país (salarios precarios, falta de estabilidad laboral, paro elevado, el trabajo en el campo y sus extremas dificultades, etc.), han taído a mi mente la realidad compleja y plagada de abusos de los obreros de las industrias en tiempos de Federico Ozanam (el principal fundador de la Sociedadde San Vicente de Paúl), que vivían en lastimosas condiciones y mal pagados.
En 1848, un grupo de ciudadanos lioneses presentan la candidatura de Federico para ser diputado en la Asamblea Nacional de Francia. Las elecciones tuvieron lugar el 23 de abril. Ocho días antes, Ozanam había enviado una “Circular a los electores del departamento de Rhône”, donde presentaba su programa electoral, en el que abogaba por la democracia, unos impuestos progresivos que no se cebasen en la población más débil, y también, como él mismo dice, “apoyaré los derechos laborales: el trabajo del agricultor, el artesano, el comerciante; las asociaciones de trabajadores; las obras de utilidad pública de iniciativa estatal, que pueden ofrecer hospitalidad a los trabajadores que carecen de trabajo o recursos. Haré todo lo posible por pedir medidas de justicia y seguridad social para aliviar el sufrimiento de la población”. Federico no fue elegido, pero siguió, hasta el final de su vida, abogando y defendiendo los derechos de los asalariados.
Hoy día, algunos de los puntos de su “programa” (asociacionismo, seguridad social, derecho a auxilio para los desempleados), afortunadamente, son una realidad —perfeccionable, sin duda— en nuestro país. No obstante, otros puntos todavía requieren de mejora: muchos, en España, aun trabajando, viven precariamente, igual que a mediados del siglo XIX en Francia: puestos inestables, bajos salarios, situaciones de miseria de todos aquellos que, aun teniendo trabajo, no ganan lo suficiente para cubrir sus necesidades vitales de vivienda, comida y demás gastos comunes…
Al igual que Federico, la Sociedad de San Vicente de Paúl se ha de esforzar porque todas las personas, especialmente las más desfavorecidas, puedan tener acceso a una vida digna, también en su vida laboral. Federico nos muestra, con su palabra y su obra, el camino para humanizar y valorizar las relaciones laborales, y denunciar aquellas situaciones injustas que nos rodean.
Para saber más
Para saber más: ver el “Manifiesto electoral” completo de Federico Ozanam en el libro Ocupémonos del pueblo: Textos de Federico Ozanam para la reflexión personal y el diálogo en grupo, que se puede pedir al Consejo Nacional de la Sociedad de San Vicente de Paúl de España.