¿Tienes algo suelto?
Vuelvo de un nuevo viaje de trabajo por Irlanda. Esta vez he estado en Dublín, la capital, que no visitaba desde hacía 8 meses.
Me ha sorprendido la cantidad de personas pidiendo por las calles. Con un vaso de papel, muchas personas se sientan en cualquier esquina, e incluso en medio de los puentes que cruzan el Liffey, el río que transita por el centro de Dublín. La manida frase «Can you spare some change?«, el equivalente a nuestro «¿Tienes algo suelto?» se oye muy a menudo hoy en las calles de la capital irlandesa.
La crisis está afectando duro también en Irlanda. Con un desempleo cercano al 15%, se están viviendo con especial gravedad las consecuencias del parón económico, en el sector inmobiliario, como en España, pero también en otros sectores productivos.
La vida en Irlanda es cara. Muy cara en algunos aspectos, en comparación con España. La comida es uno de ellos. Aunque yo diría que ha habido un ligero retroceso respecto a otras veces que fui, aún llenar la cesta de la compra es más dinero que acá. La fruta está cara. Las bebidas, también. El litro de leche, casi el doble que acá. La curiosidad viene de mano del chorizo (sí, se puede encontrar chorizo en Irlanda), al que se trata como una delicatessen (artículo de lujo) y su precio triplica al precio en España: pagar más de 30 euros por kilo en España es una barbaridad, y mucho más si se trata de uno corrientito. Ni hablar del vino.
Esta situación de incertidumbre y retroceso económico generalizado no da mucho lugar a la esperanza de una pronta recuperación. Al menos, por lo que leo, no parece que se vea, aún, la luz al final del túnel.