Niños esclavos
La ONG Save the children acaba de publicar un informe sobre el trabajo infantil, y más en concreto sobre el trabajo y esclavitud doméstica de los niños y niñas.
Tan sólo leer la introducción del trabajo produce escalofríos:
Actualmente hay 218 millones de niños y niñas trabajadores en el mundo, con edades comprendidas entre los 5 y los 17 años. Más de la mitad de ellos, unos 126 millones, realizan trabajos peligrosos y unos 8 millones y medio están atrapados en las peores formas de trabajo ilegal, degradante y peligroso, en condiciones consideradas como esclavitud.
Como jóvenes esclavos, los niños sobreviven en terribles condiciones. Condiciones que incluyen amenazas físicas, violencia sexual o pobreza crónica dentro de una familia endeudada. Estos niños son obligados durante años a realizar largas jornadas de trabajo a cambio de muy poco o de nada.Todos los niños que sufren la esclavitud son considerados como un objeto por parte de sus «dueños», quienes los humillan, los someten a abusos, los alquilan o los venden a otro «dueño». Son trabajos que destruyen de forma horrible la infancia de millones de niños en todo el mundo.
Las formas más frecuentes de esclavitud infantil son ocho:
- Trata infantil
- Explotación sexual con fines comerciales
- Trabajo infantil forzoso por endeudamiento
- Trabajo forzoso en la mina
- Trabajo forzoso en la agricultura
- Niños soldados
- Matrimonio infantil forzoso
- Esclavitud doméstica
A esta última forma de esclavitud infantil, la más desconocida y de acceso más difícil al darse en el ámbito privado es a la que Save the Children dedica el presente informe «Esclavos puertas adentro». El informe incluye datos sobre dónde y cómo los niños son obligados a trabajar en el servicio doméstico, detalles de las condiciones que tienen que soportar, y el impacto directo que todo esto tiene en sus vidas. Presentamos información actualizada sobre casos concretos, datos de las organizaciones locales y regionales que trabajan con nosotros y las estrategias específicas para acabar con esta forma de esclavitud infantil.
La Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, en su artículo 32, reconoce «el derecho del niño de ser protegido de la explotación económica y de realizar algún tipo de trabajo que es probable que sea peligroso o que intervenga con la educación del niño o que sea dañino para la salud o desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social del niño.
Puedes descargar este informe en este enlace: Esclavos de puertas adentro (PDF).
El perfil mayoritario de las víctimas
Los abusos que sufren Sufren el incumplimiento sistemático de los derechos que se les reconoce en la Convención de Naciones Unidas, como su derecho a recibir una educación, atención sanitaria adecuada, contacto con otros niños y otros aspectos. El trabajo infantil doméstico, por lo tanto, debe entenderse y enmarcarse conjuntamente con cuestiones tan serias como el tráfico de niños, el abuso sexual y la explotación para el comercio sexual infantil:
Las causas de la barbarie
Las zonas más calientes
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